Santiago Roqueta (1944-2005)
Santi Roqueta
21/03/13. (Sala 295)
Las acuarelas de un arquitecto, diseñador y maestro.
Inauguración: Jueves 21 de Marzo a partir de las 19:30 horas. Hasta el 20 de Abril de 2013.
«Hablamos demasiado. Deberíamos hablar menos y dibujar más. A mí, personalmente, me gustaría renunciar totalmente a la palabra y, como hace la Naturaleza orgánica, comunicar cuanto tenga que decir mediante dibujos».
Estas palabras de Goethe encabezan el primer capítulo del «Tratado de Dibujo» de Santiago Roqueta (tesis doctoral leída en 1981).
Santiago era una persona callada. Un buen amigo ha escrito sobre los «silencios elocuentes» y bien le corresponde esta definición, otros lo han descrito como «una corriente de agua subterránea, constante y generosa…» o han hablado de su faceta de maestro lacónico pero de pedagogía precisa.
Incidió positivamente en los estudios de dibujo en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Cito un par de frases sugerentes, con las que presentaba su programa:
– «Debemos hacer del dibujo una herramienta creativa del proyecto»
– «Dibujar es SIEMPRE proyectar, incluso en sus aspectos más caligráficos: el dibujo automático, el cadavre-exquis, representan también un proyecto aunque empleando métodos diferentes.
– “La «simple copia de la realidad» no es otra cosa que un esfuerzo de aproximación de los sentidos y de la razón a una formalización concreta (¿no es eso un proyecto?) «.
La mirada aguda de Santiago estaba en el origen de su proceso analítico, de su búsqueda personal y su polifacética práctica profesional que abarcó los márgenes del arte y de la arquitectura. Fue maestro, diseñador, interiorista, arquitecto, dibujante, editor…
Ya desde la elección de una criatura de Lewis Carroll, como referente y nombre para su estudio profesional y su primera editora de diseño, el Snark Bazaar (1969) Santiago Roqueta apuesta por convertirse, él mismo, en una persona de perfil especial, en quien la ironía y una buena dosis de surrealismo se manifiestan constantemente.
Recordemos la frase final de su último cv: «De vez en cuando pinta para y con sus amistades».
Uno de estos amigos, asiduo a las clases de acuarela que impartía en su casa cada semana, recordaba: «Apenas mediaba palabra. Disponía sobre la mesa objetos para reproducir y con un gesto de barbilla, como si quisiera mirar hacia el techo, te hacía entender que podías empezar a dibujar. Dos horas de silencio y concentración… Si el dibujo no podía avanzar, uno sentía unos golpecitos en el hombro que te indicaba levantarte de la silla. Santi cogía el pincel y, … realmente era impresionante su forma de dibujar y la manera de transmitir cómo se debía hacer … y te decía con un murmullo: sigue »
Presentamos una serie de acuarelas de Santiago Roqueta, de su manera de vivir y entender el mundo.
Santiago Roqueta o la dificultad de la acuarela
Desde pequeños se nos habla de la acuarela como la técnica más sencilla y educativa. Lo único que tiene de sencillo la acuarela es cómo limpiar los pinceles y la paleta. La acuarela no permite la más mínima duda, ninguna corrección, ningún pentimento. Parece que su aparente inmediatez dotará de frescura a las obras, pero esto sólo es así si nos dedicamos a pintar paisajes confusos como los de Turner. Si afrontamos otros temas -como lo hace Santiago Roqueta, o Fortuny, Sargent o Whistler- la acuarela es una técnica endiablada, la que exige más previsión, menos improvisación, saber a dónde vamos desde el inicio. Cuando Santi se pone delante de un langostino tiene la pintura clara en la cabeza. Un día Miquel Barceló -con el que no dejo de discutir sobre pintura- me dijo una frase que me impresionó: que si sabía al iniciar una obra a dónde se dirigía, la cagaba. Como arquitecto, a Santiago Roqueta le tenía que costar mucho actuar así, como evidencian sus espléndidas acuarelas.
Oscar Tusquets Blanca. Marzo 2013
Honesto testimonio de un alumno
La acuarela requiere una técnica sutil, lo que durante años la convirtió en práctica adecuada para la formación de señoritas. Sigue siéndolo, afortunadamente. Yo mismo he tratado de ser todo lo señorita que es de menester para que esas aguas inestables y movedizas en lugar de empantanar, vuelen con la ligereza y la buena educación de las señoritas. No lo he conseguido, eso es algo indudable.
Pero, en tanto que uno de los peores alumnos de Santiago Roqueta, yo lo he visto enmendar mis buñuelos con dos pinceladas (dos lo juro) y de repente los buñuelos se transformaban en nubes y salían volando.
Lo mejor de este oficio de acuarelista es que carece de toda tensión artística y sólo exige una extrema elegancia de gesto y, sobre todo, de alma, así como un desmedido amor a dos virtudes que parecen opuestas, la exactitud y la espontaneidad.
La contradicción entre exactitud y espontaneidad es sólo aparente. Cuando uno aprende a respetar las virtudes de las señoritas (virtudes totalmente perdidas) comprende que no puede haber nada más elevado que una exactitud espontánea. Por ejemplo, las acuarelas de Bonnington y los modales de Rosa Luxemburg, aquella inmensa señorita.
Eso y sólo eso enseñan los grandes acuarelistas. Eso, y a dejar de ser una bestia.
Félix de Azúa. Mayo 1999
Selección de dibujos
Víctima de profesiones no demasiado vertidas en la práctica profesional del dibujo -soy arquitecto y catedrático de dibujo en la Escuela de Arquitectura de Barcelona-, mi actividad pictórica se produce de forma muy esporádica, sin la continuidad necesaria para consolidar una obra personal cerrada y firme.
Dibujo a ratos, pero continuamente hablo de dibujo y enseño cosas relacionadas con él. Es tan cercano a mí, que no lo necesito como motivo personal de forma habitual, hasta que, de vez en cuando, vuelvo a caer en su práctica, como un accidente inevitable.
O como la sedimentación involuntaria que se produce constantemente, como si yo mismo fuera mi propio discípulo, perdido en medio del aula, a quien el maestro casi nunca le hace caso, celoso de los otros discípulos a quienes trata mejor que a mí.
Para esta ocasión, mi maestro no me ha permitido hacer una obra específica. Me ha dicho que aún no estaba preparado (¡a mis 53 años!), y ha elegido varios dibujos que, dice él, son los que mejor reflejan lo que Él quiere enseñar.
Lecciones de dibujo
(El dibujo es) Aquello que se puede aprender, sin prejuicios artísticos, sobre la comunicación humana, a través de unos gestos ligeramente diferentes a los de la escritura que, en lugar de cifrar las cosas, acaricia sus contornos, intenta encontrar sus significados, transmite una sustancia sensible no codificable de otra forma…
El dibujo es un lenguaje reprimido: el índice de analfabetismo puede llegar a ser del 8% en una sociedad como la nuestra, pero el de “analfabetismo» gráfico -es decir, las personas que no se expresan mediante el dibujo y que apenas lo lee-, debe llegar al 90%.
Por eso son necesarias estas lecciones de dibujo, para acercar el pensamiento que se expresa gráficamente al máximo número de personas.
Todo el mundo sabe dibujar, pero no sabe que sabe hacerlo. Las clases de dibujo sirven para encontrar el rincón mental donde duerme el dibujo y despertarlo.
Para hacer una instancia, un examen, un discurso político, un manifiesto, una memoria de proyecto, una tesis doctoral, una lista para el súper, un informe, hay que saber escribir, pero no hay que ser poeta, ensayista o novelista, tan sólo es necesario relacionar un lenguaje aprendido con la vida cotidiana.
El dibujo, en cambio, parece reservado sólo al mundo del arte, y eso le aleja del resto de la gente, a quien se ha acostumbrado u obligado a mantener una actitud casi reverencial ante cualquier conjunto de líneas sobre un papel.
Se pierde así un recurso de comunión con el mundo real que aumentaría la pura percepción e interiorización: dibujar es algo más que mirar, es entender las cosas mucho mejor, su estructura subyacente, la manera en que se han hecho y, por otra parte, nos enseña a usar los objetos que nos rodean. Dibujar es entender y también explicar a los demás, es decir, dibujar es comunicarse.
Hay poetas, filósofos, novelistas, ensayistas, pintores, dibujantes, artistas, músicos, actores, bailarines, diseñadores, escenógrafos, arquitectos y mucha otra gente dedicada al mundo de las artes.
Y éstas son, a menudo, experiencias estancas o incompatibles.
Cada uno de los protagonistas asumen, directa o elípticamente, características propias de las otras disciplinas: el color de la música, la vibración de un poema, la arquitectura de un cuadro, el diseño de un guión, el guión de un diseño…
Puede parecer que exista cierta mala conciencia o intrusismo, cuando un escritor quiere pintar, un pintor quiere escribir o cualquier otra combinación entre disciplinas.
Si bien es necesario dominar los diferentes lenguajes, el mensaje siempre es el mismo: la comunicación, la expresión, la colectividad, la persona.
Cuesta un poco, pero un pintor puede aprender a escribir y un escritor puede aprender a dibujar y así sucesivamente: de este modo, se acercan mundos técnica o aparentemente lejanos, aunque conceptualmente idénticos.
Baila, Marinetti, Dalí, Picasso, Van Gogh, Cellini, Delacroix, Constable, eran excelentes escritores.
García Lorca, Alberti, Lewis Carroll, Faulkner, Victor Hugo, Kafka, Kubin, eran espléndidos dibujantes.
¿Dibujaban Shakespeare, Milton o Cervantes? Seguro que sí, aunque no se haya divulgado sus dibujos.
Habría que obligar a los escritores a ilustrar sus obras, aunque sólo fuera la portada del libro, y a los pintores a explicar verbalmente sus imágenes. No creo que este proceso vulnerase para nada la entidad de cada obra plástica o literaria.
Santiago Roqueta. Mayo de 1999
SANTIAGO ROQUETA MATÍAS,arquitecto, pintor y diseñador (Barcelona 1944)
Diseña locales capaces de interpretar y mejorar la sociedad de la época: Restaurant Ponsà (1970), Restaurant Massana (1975), las Salas Zeleste (1973 y 1979).Rehabilita el ático de un edificio del arquitecto Josep Lluís Sert en Barcelona, como estudio profesional propio (1975).
Crea Snark Design (1969-1983), editora propia de diseño de referencia, con obras recuperadas de Rietveld, Giacomo Balla, Hoffmann , Salvador Dalí y otros.
Colaboraciones con empresas i editoras de diseño: TECMO, MODULO, CONTACTO, MOBLES 114, SANTA & COLE. Incorpora el catálogo de Snark a la colección de Santa&Cole, añadiendo nuevos objetos como las lámparas TMM, Básica, Nórdica, Gnomo, etc. Dirige las colecciones “Snark” y “Clásicos del Diseño”.
Publica dibujos y acuarelas del patrimonio arquitectónico de diversas instituciones catalanas: Ajuntament de Barcelona, Diputació i la Generalitat de Catalunya. Cuadernos de dibujos de edificios de l’Eixample, les Rambles, Gaudí, la Alhambra.
Comisariado y montaje de diversas Exposiciones Temáticas (COAC, Ajuntament BCN, FAD, MOPU: Rafael Alberti, Rietveld, Hoffmann, Gaudí, Coderch,…) y personales de dibujo y pintura.
Objetos propios (Lámpara «Zeleste», lámpara «Bàsica», Butaca «Vallvidrera») expuestos en varios museos: MOMA, MNAC, Arts Decoratives de Barcelona, Exposición itinerante «Diseño Industrial en España».
Profesor de Proyectos y de Expresión Gráfica en la ETS de Arquitectura de Barcelona de la Universitat Politècnica de Catalunya (desde 1971). Profesor de Dibujo en la “Escola del Treball”, ELISAVA i EINA (1978-1988). Director de la Sección de Diseño en EINA (1976-1979). Premio Especial de la Feria de Muestras de 1978 por el stand de «SNARK, editora de diseño».
Otros locales completan la obra anterior: El Teatre Malic (1984), La Barcelonina de Vins i Esperits (1983), el Snooker Club (1985, Premio FAD), restaurant Els Balcons (1985), el Sísísí con Gabriel Ordeig (1986), Diversas tiendas en el Boulevard Rosa (1984-1986), La Galería Ciento (1986), Oficinas Ovideo TV (1985).
En el año 1987 establece estudio profesional con la arquitecta Pilar Cós. La colaboración abarca obras de diseño y arquitectura, compromisos docentes y universitarios.
Rehabilita más de una treintena de viviendas y locales en edificios emblemáticos del patrimonio noucentista, modernista, racionalista, a partir de actuaciones mínimas y cambios radicales. En todos los casos diseña y ejecuta mobiliario y elementos de iluminación como piezas únicas.
Premio FAD de Interiorismo 1985, por el local Snooker Club de Barcelona. Delta de Plata 1985, por la butaca «Vallvidrera». Finalista premio FAD de Arquitectura en 1987.
Director de la ETSAB (1991-1994). Director del Màster de la UPC «Arquitectura, Art i Espai Efímer» (desde 1994).Como director de la Escuela de Arquitectura de Barcelona propone a Santa&Cole establecer una coeditaría para publicar y dirigir la colección “Clásicos Españoles del Diseño”. Más adelante, ésta se desdobla en “Clásicos del Diseño” y “Contemporáneos del Diseño”.Colaboraciones con Ovideo TV: proyectos de rehabilitación para las sedes de sus oficinas; diseño de mobiliario específico; diseños, pinturas y dibujos para escenografías, series de TV, anuncios comerciales y cine.
Sigue la práctica profesional centrada en obra y rehabilitación. Como es habitual, diseña y ejecuta el mobiliario específico en todas las obras realizadas.
Premio de dibujo de la UPC, 1992. Primer premio y ejecución de diversas obras de la Campaña Municipal de Rehabilitación del Casco Antiguo “Sant Just Llueix-te”, (1999). Primer premio y ejecución de la Radio Municipal de El Prat de Llobregat
Colabora en el concurso restringido para el diseño de la ceremonia inaugural del “Fórum de les Cultures de Barcelona”, pero se equivoca de Fórum y pierde el concurso. Diseña una nueva colección de luces basadas en el triángulo equilátero y en determinadas especulaciones de y sobre Albert Durero.
Sigue trabajando, como siempre, como arquitecto, maestro y diseñador. De vez en cuando pinta para y con sus amistades.
Santiago Roqueta, 22 de diciembre de 2004.
(N. E.: Santiago Roqueta fallece en Barcelona el 4 de enero de 2005. Santiago Roqueta (1944-2005)